Cuando volamos en parapente, una de las habilidades más valiosas que podemos desarrollar es aprender a aprovechar las corrientes de aire para prolongar nuestros vuelos. Hay dos tipos principales de corrientes que son fundamentales para los parapentistas: las corrientes térmicas y las corrientes dinámicas. A continuación, te explico qué son, cómo detectarlas y aprovecharlas para volar más alto y durante más tiempo.

¿Qué son las corrientes dinámicas?

Las corrientes dinámicas son corrientes de aire que ascienden cuando el viento choca contra una montaña, acantilado o colina. Cuando el viento se encuentra con una barrera natural, no tiene más opción que subir, creando una corriente ascendente que podemos usar para mantenernos en vuelo, aunque no haya térmicas.

Cómo detectar una corriente dinámica

1. Viento constante y orientación de la montaña: Para que se forme una corriente dinámica, necesitas un viento constante que golpee una pendiente. Cuanto más directo sea el viento contra la montaña, más fuerte será la corriente.

2. Obstáculos naturales: Acantilados o colinas cerca del mar son lugares ideales para encontrar corrientes dinámicas. Por eso, zonas como el Puig de San Martí en Alcudia, es ideal para este tipo de vuelo.

Cómo volar en una corriente dinámica

Volar en una corriente dinámica es más sencillo que en una térmica, ya que estas corrientes suelen ser más predecibles y constantes. Solo necesitas volar cerca de la ladera o el acantilado donde el viento está siendo desviado hacia arriba. Mantén una distancia segura de la pendiente y sigue la línea de la montaña o el acantilado para aprovechar al máximo la corriente.

¿Qué son las corrientes térmicas?

Las térmicas son columnas de aire caliente que ascienden desde el suelo hacia el cielo. Se forman cuando el sol calienta de manera desigual la superficie de la tierra. Algunas zonas, como campos de cultivo o rocas, se calientan más rápido que otras (por ejemplo, cuerpos de agua o áreas boscosas). Este calor provoca que el aire sobre esas zonas se vuelva más ligero y suba en forma de corriente vertical.

Para un parapentista, las térmicas son como "ascensores invisibles" que nos ayudan a ganar altura sin usar motor. La clave está en encontrarlas y saber aprovecharlas para mantenerse en el aire durante más tiempo.

Cómo detectar una térmica

1. Nubes Cúmulos: Las nubes cúmulos son un gran indicador de térmicas. Se forman justo en la parte superior de estas columnas de aire caliente. Si ves cúmulos en el cielo, ¡es muy probable que haya una térmica debajo!

2. Zonas que generan más calor: Como mencionamos antes, lugares como suelos rocosos o áreas asfaltadas tienden a calentarse más rápido que los campos verdes. Volar sobre estos terrenos aumenta tus posibilidades de encontrar una térmica.

3. Comportamiento de aves y otros pilotos: Si ves a otros parapentistas o aves volando en espiral hacia arriba, están aprovechando una térmica. Puedes dirigirte hacia ellos para unirte a la "fiesta del ascenso".

Cómo volar en una térmica

Cuando entras en una térmica, notarás que el parapente comienza a ganar altura. El truco es volar en círculos dentro de esta columna de aire caliente. Al girar dentro de la térmica, aprovechas al máximo su potencia ascendente. Si sientes que subes más fuerte en un lado del círculo, ajusta tu giro hacia esa dirección para centrarte mejor en la térmica. No siempre es fácil mantenerse dentro de la térmica, pero con práctica y paciencia, irás mejorando tu técnica.

Diferencias "clave" entre térmicas y dinámicas

Dinámicas:

Son corrientes de aire que suben cuando el viento golpea una pendiente.

Se forman donde el viento choca con una barrera natural.

Más estables y fáciles de encontrar en condiciones adecuadas.

Usan la topografía y la fuerza del viento.

Térmicas:

Son columnas de aire caliente que ascienden.

Se forman en días soleados con terreno variado.

Más impredecibles y requieren más técnica.

Usan el calentamiento del suelo.

Durante la formación disponible a través de los cursos de parapente, aprenderás de primera mano (y con más nivel de detalle) todos estos conceptos para luego poner en practica las maniobras adecuadas. Tanto las corrientes térmicas como las dinámicas son herramientas fundamentales para cualquier piloto de parapente. En Mallorca, no solo tienes la ventaja de poder disfrutar de ambos tipos de corrientes, sino también de otra gran amiga del vuelo: la Confluencia del viento.